.Coldplay. Fix You (Te confortaré)  

 

«hemos encontrado al Mesías»

 
  

 
 
 
 
 

Lectura del primer libro de Samuel

En aquellos días, Samuel estaba acostado en el templo del Señor, donde se encontraba el Arca de Dios. Entonces el Señor llamó a Samuel. Este respondió: «Aquí estoy». Corrió adonde estaba Elí y dijo: «Aquí estoy, porque me has llamado». Respondió: «No te he llamado. Vuelve a acostarte». Fue y se acostó.
El Señor volvió a llamar a Samuel. Se levantó Samuel, fue adonde estaba Elí y dijo: «Aquí estoy, porque me has llamado». Respondió: «No te he llamado, hijo mío. Vuelve a acostarte». Samuel no conocía aún al Señor, ni se le había manifestado todavía la palabra del Señor.
El Señor llamó a Samuel, por tercera vez. Se levantó, fue adonde estaba Elí y dijo: «Aquí estoy, porque me has llamado». Comprendió entonces Elí que era el Señor el que llamaba al joven. Y dijo a Samuel: «Ve a acostarte. Y si te llama de nuevo, di: “Habla, Señor, que tu siervo escucha”». Samuel fue a acostarse en su sitio.
El Señor se presentó y llamó como las veces anteriores: «Samuel, Samuel». Respondió Samuel: «Habla, que tu siervo escucha».
Samuel creció. El Señor estaba con él, y no dejó que se frustrara ninguna de sus palabras.

1Sam 3,3b-10.19

Salmo Responsorial

R. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.

Yo esperaba con ansia al Señor;
él se inclinó y escuchó mi grito.
Me puso en la boca un cántico nuevo,
un himno a nuestro Dios.  R

Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,
y, en cambio, me abriste el oído;

no pides holocaustos ni sacrificios expiatorios;
entonces yo digo: «Aquí estoy». R

«—Como está escrito en mi libro—
para hacer tu voluntad.
Dios mío, lo quiero, y llevo tu ley en las entrañas». R

He proclamado tu justicia
ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios, Señor, tú lo sabes. R

Sl 29,2.4ab.7.8-9.10 (R. 8a i 9a)

Lectura de la primera carta del ápostol San Pablo a los Corintios
Hermanos:
El cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor; y el Señor, para el cuerpo. Y Dios resucitó al Señor y nos resucitará también a nosotros con su poder. ¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo?
El que se une al Señor es un espíritu con él. Huid de la inmoralidad. Cualquier pecado que cometa el hombre queda fuera de su cuerpo.
Pero el que fornica peca contra su propio cuerpo. ¿Acaso no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que habita en vosotros y habéis recibido de Dios? Y no os pertenecéis, pues habéis sido comprados a buen precio.
Por tanto, ¡glorificad a Dios con vuestro cuerpo!

1Cor 6,13c-15a.17-20

Lectura del santo Evangelio según San Juan

En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice: «Este es el Cordero de Dios». Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús.
Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta: «¿Qué buscáis?». Ellos le contestaron: «Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?». Él les dijo: «Venid y veréis».
Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; era como la hora décima. Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice: «Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo)». Y lo llevó a Jesús.
Jesús se le quedó mirando y le dijo: «Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce: Pedro)».

Jn 1,35-42

"Parleu, Senyor, que el vostre servent us escolta"

El primer que fa Jesús en començar la seva vida pública és buscar aquells que seran els seus amics i col·laboradors, els apòstols. Tot i ser el Salvador únic vol tenir amics que l’acompanyin i vagin aprenent la seva manera de viure i de predicar l’Evangeli. Han de ser els seus continuadors. L’evangeli ens presenta la crida de tres deixebles. En primer lloc Andreu i un altre deixeble (potser el mateix evangelista). Gràcies al Baptista segueixen Jesús. El Senyor els pregunta: Què voleu? I ells contesten: On us allotgeu? Però la resposta de Jesús no serà la indicació d’un lloc sinó una invitació a compartir la seva vida: Veniu i ho veureu. Van sortir transformats. Per això Andreu quan troba el seu germà Simó Pere li comunica la seva descoberta: Hem trobat el Messies. Però no li ensenya res: L’acompanyà on era Jesús. Ell és el Mestre, és ell qui crida. La crida del Senyor a tots nosaltres (perquè a tots ens fa arribar la seva invitació) no és a saber coses de Jesús, sinó a viure i experimentar el seu amor, la seva intimitat, a escoltar la seva paraula. La primera lectura també ens parla d’una vocació, la de Samuel. Era un noi, no té experiència de les crides del senyor (que li arribaran al llarg de la seva vida). Per això es pensa que és el sacerdot Elí qui el crida. Per tres vegades s’hi presenta creient que és ell qui el convoca. Finalment sap que és el Senyor i la seva resposta mostra una disponibilitat total: Parleu que el vostre servent us escolta. Samuel serà un dels grans profetes d’Israel. El profeta, com tots nosaltres, bàsicament el que ha de fer és escoltar el Senyor; hem de saber què vol de nosaltres. Pau, a la segona lectura parla de com el cristià ha de viure de cara a Déu i ho concreta en el tema de la fornicació: El cos no és per a fornicar, sinó per al Senyor, i el Senyor per al cos; un cos que serà transformat en la resurrecció. I acaba: Els nostres cossos són santuari de l’Esperit. Tractar el cos com un temple és viure de cara al Senyor que ens crida a ser veritables deixebles seus.

Mn. Jaume Pedrós

Música Sacra

Con el nombre de Música Sacra agrupamos las obras musicales cristianas que a lo largo de la historia han creado los grandes compositores para destacar la obra de Dios. Nació en Europa en la Alta Edad Media con los ritos cristianos en el ámbito de las iglesias. Los antiguos cantos medievales dieron paso a las Misas y Cantatas del Barroco.

La época dorada de la música religiosa se inicia con los cantos gregorianos, alcanzan la mayoría de edad con Johann Sebastian Bach, continúa con Mozart y finaliza con las Misas de Beethoven. Mas tarde la musica sagrada deja de tener tanta importancia en la vida social y los compositores se acuerdan de ella excepcionalmente.

Glória de Vivaldi

Réquiem de Mozart Passió segons sant Joan. Bach
El Messies de Händel I El Messies de Händel II El Messies de Händel III
La Passió segons sant Mateu I La Passió segons sant Mateu II Messa da Réquiem de Verdi


 

  

 

 
 
 
IMAGENES